La Novena a la Divina Misericordia es una serie de oraciones dictadas por Jesús a Santa Faustina Kowalska, que se rezan durante nueve días para pedir al Todopoderoso misericordia para diversas intenciones y grupos de almas.
Las devociones para Semana Santa incluyen la participación en los oficios litúrgicos del Jueves Santo y Viernes Santo, meditar la Pasión de Jesús, rezar el Vía Crucis, orar los Misterios Dolorosos del Rosario, leer las Escrituras sobre la Pasión de Cristo y la Resurrección, y visitar las siete iglesias en algunos lugares.
El Santísimo Sacramento es la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, bajo las especies de pan y vino consagrados. Es el cuerpo y la sangre de Cristo, a quien la Iglesia Católica rinde culto de adoración, considerándolo un acto de fe y amor hacia Él.
Los siete dolores de Nuestra Señora (la Virgen María) son un conjunto de siete episodios dolorosos de su vida, de los que se desprende una devoción popular católica para meditar en su sufrimiento y acompañarla en el dolor.
La Coronilla de la Divina Misericordia es una oración cristiana católica, difundida a partir de 1935 a través de las revelaciones de Santa Faustina Kowalska, en la que se pide a Dios su misericordia para el mundo entero.
La Sagrada Pasión de Nuestro Señor Jesucristo se refiere a los acontecimientos de los últimos momentos de la vida de Jesús, desde su oración en el huerto de Getsemaní, pasando por su arresto, juicio, hasta su crucifixión y muerte en la cruz.
La “Felicitación Sabatina” es un conjunto de oraciones, cantos y textos en honor a la Virgen María, compuesta en 1859 por el sacerdote Juan García Navarro, que se canta cada sábado para honrar a la Inmaculada Concepción y pedir su intercesión.
El Sagrado Corazón de Jesús es un símbolo central en la fe católica que representa el amor infinito y apasionado de Jesucristo por la humanidad, su sacrificio y su deseo de ser amado.
El Santo Viacrucis (del latín via crucis, “camino de la cruz”) es una devoción cristiana que consiste en meditar y recordar los sufrimientos de Jesús desde su condena a muerte hasta su sepultura, pasando por 14 momentos llamados “estaciones” o “pasos”.