La consagración a la Santísima Trinidad es un acto de fe y entrega total de una persona a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Implica dedicarse a su servicio y amor, reconociendo que son un solo Dios en tres Personas distintas.
La consagración a la Sagrada Familia es un acto de dedicación y compromiso en el que una familia se encomienda a la protección de Jesús, María y José, buscando imitar su modelo de vida para fortalecerse en el amor de Dios.
“Un minuto con la Virgen” es una práctica de devoción católica que consiste en dedicar un corto espacio de tiempo a la oración y reflexión sobre la Virgen María.
La oración del acto de contrición sirve para expresar el arrepentimiento sincero por los pecados cometidos, reconocer nuestra culpa ante Dios y pedir perdón, manifestando el deseo de reconciliarnos con Él y de cambiar de vida.
El “Avemaría” es una oración católica tradicional dedicada a la Virgen María, que se compone de las palabras del saludo del arcángel San Gabriel a María, la exclamación de Santa Isabel, y otras frases añadidas por la Iglesia.
El Padrenuestro es la oración cristiana más importante, enseñada por Jesús a sus discípulos para mostrarles cómo orar, y que expresa la relación filial de los creyentes con Dios.
El “Gloria” o “Gloria Patri” (que significa “gloria al Padre”) es una oración cristiana de alabanza a la Santísima Trinidad, compuesta por Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El Credo es una confesión de las creencias centrales de una comunidad religiosa, como la Trinidad, la vida de Jesús, su muerte y resurrección, y la fe en la Iglesia y la vida eterna.
La Santísima Virgen del Carmen es una de las advocaciones más veneradas de la Virgen María en la Iglesia Católica, patrona de los carmelitas, los marineros y de Chile, entre otros.