La Coronilla De San Miguel Arcángel
La Coronilla a San Miguel Arcángel es una oración devocional dentro de la tradición católica que honra a San Miguel Arcángel y a los nueve coros angélicos. No es lo mismo que una novena, ni es simplemente una oración suelta: es una práctica estructurada que combina invocaciones, jaculatorias y padrenuestros dirigidos a Dios en compañía de San Miguel y de los coros celestiales.
Origen
Según la tradición, esta coronilla fue revelada a la sierva de Dios Antonia d’Astonac, religiosa portuguesa del siglo XVIII. En esa revelación, San Miguel le pidió que se rezara en honor de los nueve coros angélicos, prometiendo gracias especiales a quienes la practiquen.
Qué la compone
Generalmente incluye:
- Una invocación inicial a San Miguel
- Nueve saludos (uno por cada coro angélico)
- Recitación de padrenuestros y avemarías tras cada saludo
- Oración final a San Miguel y a los ángeles
Es similar en estructura al Rosario o a otras coronillas, pero su intención es pedir la intercesión de San Miguel y el auxilio de toda la milicia celestial en la lucha espiritual.
Intención espiritual de esta devoción
La coronilla se reza especialmente para:
- Pedir protección contra el demonio y el mal espiritual
- Fortaleza en tentaciones
- Defensa de la familia y del alma
- Auxilio en el momento de la muerte
- Conversión de pecadores
Promesas asociadas
Según la revelación a Antonia d’Astonac:
- Quien rece esta coronilla tendrá la compañía de un ángel de cada coro en el momento de la comunión.
- Quien la rece diariamente tendrá la asistencia de San Miguel y ángeles en la hora de la muerte, para defenderlo de los enemigos del alma.
La Iglesia permitió su difusión como devoción privada (no es dogma ni obligación), pero forma parte de la espiritualidad tradicional católica.
Coronilla A San Miguel Arcángel
✣ Por la señal de la Santa Cruz
✣ de nuestros enemigos
✣ líbranos, Señor, Dios nuestro.
✣ En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oh Dios, ven en mi ayuda. Oh Señor, date prisa en socorrerme. (Rezar Gloria).
Saludos En Honor A Los Nueve Coros De Ángeles
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Serafines, que el Señor nos haga dignos de arder en el fuego de la caridad perfecta. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Querubines, que el Señor nos conceda la gracia de abandonar el pecado y recorrer los caminos de la perfección cristiana. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que el Señor infunda en nuestros corazones un verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Dominaciones, que el Señor nos conceda la gracia de gobernar nuestros sentidos y vencer cualquier pasión rebelde. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que el Señor nos preserve del mal y de caer en la tentación. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Potestades, que el Señor proteja nuestras almas de las asechanzas y tentaciones del demonio. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios llene nuestras almas de un verdadero espíritu de obediencia. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Arcángeles, que el Señor nos conceda perseverancia en la fe y en todas las buenas obras para que alcancemos la gloria del Cielo. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Ángeles, que el Señor nos conceda ser protegidos por ellos en esta vida mortal y guiados en la venidera vida celestial. Amén.
(Rezar un Padrenuestro y tres Avemarías).
(Recitar un Padrenuestro en honor a cada uno de los siguientes Ángeles principales: San Miguel, San Gabriel, San Rafael y nuestro Ángel de la Guarda).
Oraciones Finales
Oh glorioso príncipe San Miguel, jefe y comandante de las huestes celestiales, guardián de las almas, vencedor de los espíritus rebeldes, siervo en la casa del Divino Rey y nuestro admirable conductor, tú que brillas con excelencia y virtud sobrehumana, líbranos de todo mal, a quienes recurrimos a ti con confianza y permítenos con tu graciosa protección servir a Dios cada día más y más fielmente.
Ruega por nosotros, oh glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo, para que seamos dignos de alcanzar sus promesas.
Dios Todopoderoso y Eterno, que, por un prodigio de bondad y un deseo misericordioso de salvación para todos los hombres, has nombrado al gloriosísimo Arcángel San Miguel Príncipe de tu Iglesia, te pedimos que nos hagas dignos de ser librados de todos nuestros enemigos, para que ninguno de ellos nos acose en la hora de la muerte, sino que seamos conducidos por él a tu presencia. Te lo pedimos por los méritos de Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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